Una nueva farsa del PAN: El terror mediático vuelve a Yucatán

El oportunismo político del PAN ha vuelto a escena con su acostumbrado guion de manipulación y miedo. Esta vez, intentan engañar a los yucatecos con una supuesta “defensa” de las tarifas eléctricas, cuando fueron precisamente ellos quienes durante décadas hundieron al estado en la desigualdad energética. Su punto de acuerdo en el Congreso no busca ayudar al pueblo, sino generar ruido mediático y confusión, pues carece de sustento técnico y no tiene facultad alguna para modificar tarifas. Lo que hoy presentan como preocupación social no es más que una farsa desesperada de un partido que se quedó sin credibilidad.

Mientras los gobiernos panistas de ayer —desde Patricio Patrón hasta Mauricio Vila— se enriquecían con contratos, privatizaciones y estructuras fantasmas, el pueblo pagaba las consecuencias con recibos de luz cada vez más altos. La historia no miente: fueron ellos quienes aprobaron la reforma energética de Peña Nieto, entregando el sector eléctrico a empresas privadas y extranjeras, provocando los incrementos que hoy critican. Ahora, sus voceros disfrazados de “analistas” y sus medios croqueteros buscan revivir viejas mentiras para sembrar miedo, pero el pueblo ya aprendió a reconocer sus farsas.

En contraste, el Gobierno del Renacimiento Maya y la bancada de Morena han trazado una ruta seria y responsable para lograr tarifas justas y sostenibles. Las gestiones ante la CFE, la creación de la Agencia de Energía de Yucatán y la inversión en infraestructura eléctrica son hechos, no discursos. Los panistas pueden seguir ladrando desde la comodidad de su cinismo, pero los yucatecos saben quién trabaja en territorio y quién solo ladra desde las sombras del pasado.