Cargando ahora

Luminarias a la venta, sospechas en la oscuridad azul

581420877 122162982104756477 823242362512411503 n

La alcaldesa Cecilia Patrón Laviada del municipio de Mérida anunció que el Ayuntamiento subastará más de 50 mil luminarias retiradas, prometiendo transparencia y apertura. Suena noble: dar un destino al material que ya no sirve. Pero cuando uno mira la historia reciente de los panistas en cuestión de alumbrado público, la sola idea genera señales de alarma que se ven “desde el espacio sideral”.

No es novedad que el bastión de la corrupción azul se prende noche tras noche con cada poste, cada cable, cada luminaria que se instala, se cambia o se retira. Ahora Patrón Laviada presenta la subasta como gran solución, mientras los medios “croqueteros” del municipio la retratan como la “idea estrella” de la administración. Pero detrás de ese anuncio hay preguntas que nadie responde: ¿qué luminarias exactamente van a subastar?, ¿cuándo fueron adquiridas?, ¿cuál fue el monto original?, ¿por qué se retiraron antes de tiempo?, ¿y quiénes ganarán con la subasta? Porque cuando los panistas subastan lo que se retira, suele tratarse de lo que aun se estaba usando… o de lo que ya dejó rastro de influencias y negociaciones.

Mientras tanto, en el presupuesto 2026 prometen bacheo, nuevas luminarias y mantenimiento urbano “que se vea en la calle”. Suena bien, pero el problema es que no es la primera vez que el panismo vende luminarias en piezas de subasta o en contratos de cambio acelerado para después instalar lo más barato posible con lo más caro que el municipio pagó. No hay auditoría pública que despeje cómo se usa cada foco, cada poste, cada candil en Mérida. Y con Patrón Laviada al frente anunciando “orden” y “crecimiento”, el viejo legado azul de saqueo sigue vigente, oculto bajo la lámpara de cada avenida que se enciende.