¿Huele Bélgica al relleno sanitario de Mérida? Cecilia Presume fotos en Europa mientras la ciudad se descompone
Mientras la alcaldesa Cecilia Patrón Laviada posa con una bola de belgas y habla de “inversiones sostenibles” en sus viajes al Parlamento Europeo, Mérida vive un día tras otro entre basura que se acumula, olores fétidos y promesas vacías. El relleno sanitario municipal está colapsando: saturado, sin espacio, con lixiviados filtrándose y vecinos que respiran la podredumbre que en Europa probablemente no soportarían ni un minuto.
Expertos han advertido que la ciudad generó 800 toneladas de basura diarias antes de la pandemia; hoy la cifra supera las 1,300. El relleno de Mérida está a punto de rebasar su capacidad: varias celdas cerraron, ya no cabe más, y los camiones recolectores forman filas kilométricas solo para depositar los desechos. Vecinos de comisarías como Chalmuch alertan que los malos olores ya son insoportables y denuncian que los contaminantes podrían estar filtrándose al suelo y al agua.
¿Será que Cecilia llevará fotos del vertedero a Bélgica? ¿Les mostrará a sus contactos belgas cómo mientras presume sostenibilidad en conferencias, en Mérida desborda la basura? Quizás les pida consejos sobre infraestructura verde… pero como siguen sin atender lo que se pudre adentro, todo parece una distracción. A fin de cuentas, un viaje costoso no compensa cuando una ciudad huele peor cada día.


