El imperio de Salinas Pliego tiembla: El gobierno bloquea 13 casinos por lavado de dinero
La máscara del “empresario modelo” se cae. El Gobierno de México, a través de la Secretaría de Hacienda, la Procuraduría Fiscal y la Unidad de Inteligencia Financiera, asestó un golpe histórico al emporio de Ricardo Salinas Pliego al bloquear 13 casinos en todo el país por presunto lavado de dinero y vínculos con el crimen organizado. Entre ellos, destacan Ganador Azteca S.A.P.I. de C.V. y Operadora Ganador TV Azteca S.A.P.I. de C.V., ambas filiales del magnate y parte del mismo grupo que controla TV Azteca y Banco Azteca.
Las investigaciones revelaron una compleja red financiera que operaba bajo un patrón típico de lavado internacional: triangulación de recursos, dispersión de fondos ilícitos y transferencias hacia paraísos fiscales como Panamá, Malta y Estados Unidos. Con el uso de empresas fachada y prestanombres sin capacidad económica comprobable, el sistema financiero fue manipulado para ocultar millones en efectivo provenientes de operaciones irregulares. La orden de bloqueo inmediato responde a una política clara del gobierno: blindar al país del dinero sucio y poner fin al pacto de impunidad empresarial heredado del viejo régimen.
Mientras tanto, Salinas Pliego —acostumbrado a los reflectores y al control mediático— ha intentado victimizarse, acusando de “acoso” al Estado mexicano. Sin embargo, las pruebas lo acorralan. Su discurso incendiario y su supuesta “rebelión contra el sistema” no logran esconder la verdad: el dinero del pueblo no se lava en las mesas de apuestas. El caso de los casinos bloqueados demuestra que en la Cuarta Transformación no hay empresarios intocables, y que la justicia económica finalmente le está ganando terreno a la arrogancia del poder privado.
