Baches, raíces y silencio: La Navidad le ganó al Ayuntamiento
En Mérida, mientras los vecinos insisten desde hace meses en que un árbol mal colocado ya levantó la banqueta, dañó tuberías y generó fugas que siguen sin repararse, el Ayuntamiento continúa ocupando su tiempo en encender foquitos, tomarse fotos y repartir discursos. El problema empezó cuando se entregaron árboles sin supervisión ni lineamientos claros, lo que terminó en raíces invadiendo infraestructura, hoy convertida en riesgo para peatones, viviendas y hasta para los camiones del Va y Ven, que deben esquivar los hoyos como si fueran parte del recorrido oficial.


Los reportes vecinales llevan tres meses sin respuesta de la autoridad municipal, mientras JAPAY y la administración capitalina se pasan la bolita. En medio de esta cadena de omisiones, la alcaldesa Cecilia Patrón parece más concentrada en la agenda navideña que en atender una fuga que podría provocar accidentes o daños mayores. Para los habitantes, la molestia es clara: no basta con plantar árboles y tomarse la foto, se requiere supervisión técnica, mantenimiento y atención puntual, no decoraciones de temporada.


Las denuncias crecen, los baches también, y la sensación de abandono se intensifica. La ciudadanía reclama que, mientras los problemas reales se acumulan, el Ayuntamiento prefiere la foto con Santa Claus antes que atender lo urgente. En palabras de los propios vecinos: si no hay capacidad para resolver un árbol mal plantado, ¿Qué se puede esperar de los demás servicios municipales?



