Tía Ceci sueña con Corea… Pero Mérida sigue hecha una mielda

El Ayuntamiento de Mérida anunció con bombo y platillo la visita del embajador de Corea del Sur, Huh Tae-wan, como si la ciudad hubiera firmado su entrada al primer mundo. Pero detrás de la foto diplomática, queda claro que Cecilia Patrón insiste en jugar a ser canciller mientras la ciudad que gobierna se cae a pedazos. La política exterior es facultad federal, no un juguete para que Tía Ceci simule liderazgo internacional mientras ignora baches, inundaciones, basura y mercados que se ahogan en abandono.

Lo peor es que este teatro ya lo vieron en Campeche con Eliseo Fernández y ahora Ceci busca seguir el mismo guion, luego aun nos debe una explicación de su viaje a “la Belga” donde prometió acuerdos que jamás aterrizaron. Hoy repite el libreto: promesas grandotas, cero resultados y un claro interés… pero personal. Ni un solo proyecto concreto, ni un compromiso verificable, ni un plan real para que esa supuesta “cooperación” sirva a la gente. Solo narrativa hueca, foto para redes y el intento de inflarse como figura global mientras Mérida no tiene ni movilidad digna.

Lo verdaderamente urgente no está en Asia: está en el Lucas de Gálvez, en el sur olvidado, en las colonias donde no pone un pie. Pero Tía Ceci prefiere verse internacional antes que enfrentar la realidad municipal. Y así, entre diplomacia improvisada y discursos reciclados, la alcaldesa va agotando la paciencia de un pueblo que ya despertó y que, en las próximas elecciones, podría darle un boleto directo a “la Belga”… sin escalas y sin retorno.