MC: El nuevo PAN, pero con el mismo olor a excremento

Movimiento Ciudadano sigue vendiéndose como “la opción fresca”, “la política nueva”, “la alternativa joven”. Pero en Campeche ya conocen el truco: detrás del anuncio color naranja están las mismas manos sucias de siempre. Eliseo Fernández y Biby Rabelo convirtieron al partido en su caja chica, usando rentas, contratos y empresas fantasma para mover casi 2 millones de pesos en “camiones” que nadie vio circular. Es el estilo de la casa: promesas rápidas, proyectos fugaces y un desfalco constante disfrazado de modernidad.

Hoy, el daño está ahí. La Auditoría Superior del Estado ya pidió explicaciones, pero el aroma a corrupción se cuela por cada rincón del Ayuntamiento. Mientras Biby sonríe para la foto y Eliseo se esconde detrás del logo naranja, los campechanos viven las consecuencias de estos dos operadores que aprendieron bien del PAN: mucho cuento, poca transparencia y un hambre de poder que no conoce límites. Ambos crecieron sus garras dentro del presupuesto público, convirtiendo cada contrato en negocio y cada peso en botín. La ciudad paga los platos rotos, ellos se reparten los beneficios.

Lo más grave: MC no solo los cobija… los normaliza. Un partido que se dice ciudadano cargando a dos personajes que han vivido del erario como si fuera herencia familiar. Campeche ya lo sabe: Biby posa, pero Eliseo manda. Y mientras el Congreso decide si los llama a cuentas, el pueblo exige algo simple: que devuelvan lo que se llevaron y que dejen de vestir de naranja lo que huele a azul viejo y a tranza de siempre.