“Con menos hacen más”, pero Mérida ya no aguanta menos
La alcaldesa salió otra vez con su frasecita de cajón: “con menos hacemos más”. En la Mérida real eso suena a burla. A la gente ya no le da risa ver cómo la ciudad se hunde mientras Tía Ceci posa entre cámaras, flores y eventos inventados. Porque la verdad es simple: con menos planeación hay más caos vial, con menos protección social la gentrificación se acelera, con menos inversión aparecen más baches, con menos compromiso ambiental el relleno sanitario está a un paso del colapso, y con menos equidad la ciudad sigue partida entre el norte blindado y el sur abandonado. Todo eso mientras la alcaldesa presume que trabaja “duro”… desde un set de grabación.
Lo grotesco es que el eslogan suena bonito cuando lo dicen los medios croqueteros, pero en la calle es otra historia. Con lo que se ha desviado en contratos, moches y favores, claro que “hacen más”… pero solo para su gente, la misma que aplaude, cobra y calla. Y ahora que ya aprobaron el presupuesto 2026, la munícipe anda como reina del espectáculo, soltando notas, artistas reciclados y carteleras como si la ciudad fuera una pasarela. Todo es humo, todo es foto. Y la ciudad sigue convertida en trampa: coladeras abiertas, calles destruidas, basura acumulada y un Ayuntamiento que se lavó las manos hace meses.
Y como si no bastara, estamos a horas del 25N y ya sabemos cómo se mueve la tía Cecilia: será la primera en pararse el cuello, hablar de derechos de las mujeres mientras su administración recorta apoyos, abandona colonias, ignora denuncias y protege a violentadores dentro del propio Ayuntamiento. Esa doble cara es la que indigna. Porque Mérida no necesita discursos, necesita seguridad, movilidad, vivienda, servicios y respeto. Pero a la alcaldesa le encanta el show, la tarima y la cámara. Con menos hacen más… sí, más propaganda, más cortinas de humo y más abandono


