El Hanal Pixán hecho show: Cecilia Patrón convierte nuestras tradiciones en vitrina panista
Mérida, Yucatán.– Lo que debería ser un homenaje espiritual y profundo a nuestros difuntos, hoy es un espectáculo de luces patrocinado por la ambición política del PAN. Cecilia Patrón Laviada y su cúpula blanquiazul han convertido el Hanal Pixán en un zoológico humano moderno, donde las tradiciones del pueblo maya se cosifican y se venden como postales “instagrameables”. Las calles de San Juan y el Paseo de las Ánimas ya no son espacio de memoria ni de identidad, sino escaparates turísticos donde la catrina sustituye al alma maya, y la autenticidad se cambia por flashes, escenarios y discursos vacíos.
El PAN ha perdido toda noción de respeto cultural. Lo que tocan lo convierten en mercancía o propaganda. Detrás del decorado y los shows de luces, se esconde la maquinaria de una clase política que usa las tradiciones del pueblo para financiar su próxima campaña. Las mestizas, la gastronomía yucateca y el pueblo vivo —el verdadero corazón del Hanal Pixán— ahora están encerrados detrás de vitrinas para turistas, manipulados por una narrativa que borra nuestra cosmovisión y glorifica la superficialidad. Las catrinas no representan a Yucatán ni al espíritu del Mayab; son el disfraz del oportunismo panista que presume cultura mientras la desangra. Porque para Cecilia Patrón, la tradición no se honra: se vende, se usa y se desecha cuando deja de dar likes.


